miércoles, 25 de noviembre de 2009
París
París es precioso, más de lo que dicen y hace frío.
En el metro, que es fantástico, se respira melancolía y miedo cuando te quedas encerrada de noche. La torre Eiffel tiene un encanto indescriptible y la cultura allí es aire sano para respirar. El Louvre me hizo correr de lado a lado, además de inyectarme una pasión mayor por lo que estudio. Disneyland es un sueño con extra de azúcar para todos aquellos que conservamos ilusiones con olor a infancia y el avión me marea.
Viaje fantástico.
El regreso se ha ido tiñendo de colores que acabarán por extinguirse y las conclusiones serán positivas, seguro.
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3 comentarios:
bieeeeen! no soy la unica que piensa que Paris es bonito!!
así me gusta Estheru, que disfrutes y te lo pases bien quitando los inconvenientes que tuvisteis. vuelves conmigo y volvemos a soñar y a correr en disneyland? *-*
Envidia, envidia, envidia, envidia... jijiji... pero de la buena, ¿eh?
Estoy deseando volver a ir, cuando fui solo era un pequeñajo de nueve años y creo que ahora disfrutaría mucho más tanto de Paris como de Disneyland.
Un beso Esther; me alegro que estés de vuelta.
Pásate por mi blog pronto que quiero que leas La Plañidera.
woow... a mi me encantaria conocer paris...
que bueno es disfrutar de realidades nuevas! bien por ti (:
saludos
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