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Hoy visite un bar…, yo con mi traje de Hippy, mi recompensa de un gran valor sentimental y de la mano un pingüino al que no le gusta el frío.

Era un bar muy peculiar, al principio al lado de la puerta había sentadas parejas de gente esperando a que volviera a sonar la música, en la barra sentada una chica que se parecía mucho a mí (por no decir que era idéntica) ahogaba sus penas en un brebaje espeso mientras observaba fotos y fotos de alguien que ya no camina entre los vivos…

Más al fondo una orquesta de centauros de los más divertida bailaban entre ellos con trajes más atrevidos (una pasada), en una de las mesas del principio unas mujeres (Melancolía, Tristeza, Arrepentida y Alegría ¿las conocéis?) bebían y bebían motivadas por la alegría que tenía el campo libre para hacer de las suyas.

Vi también en unos taburetes y mesas muy pequeñas tomar café y manzanillas a unas amigas y a la magia de las sonrisas que reía y reía sin cesar, al lado de ellas había sentado un grupo de “jovenzuelos”, a los que la Arrepentida se acercaba pidiendo continuamente perdón. Había en una mesa un grupo de señores y señoras humildes del medievo, sólo uno se aproximó a mí pidiéndome que le arreglará su “juguetillo de hacer ruido” yo lo hice, y él muy agradecido me dio dos besos a cambio…

Yo me senté al fondo de la barra sola, y pedí un refresco, no sabía hacía donde mirar, ni qué hacer, pero no me sentía incómoda, quizá un poco melancólica pero no incómoda. A pesar de mis pintas y mis compañeros de viajes, nadie me lanzó miradas de desdén, por la cual cosa hice allí mismo un intento de maleta, le tiré una moneda aún guitarrista para que tocará “Es algo personal”… Y junto a mí misma caminé hacía la salida, me paré y dije:

- Adiós

Pero todos exclamaron:

-¡Mejor hasta luego!

Yo sonreí y con mi maleta mi premio y mi amigo el pingüino me fui a seguir los pasos de una antigua civilización, los pasos que gracias a una bonita oportunidad podré disfrutarlos…

Las fiestas como siempre al dejado un sabor más dulce que agrio, con un toque de melancolía, un premio a recoger por mi disfraz de Hippy, y una maleta preparada, ¡mañana me voy a Tarragona!... ¡Qué ganas!

Y como siempre tengo que decir que he aprendido algo, algo muy valioso… y como no, para no perder la costumbre he de dar las gracias a todos, y alguno en especial más que nadie, siempre fuiste un buen líder ;)...

Por cierto ya que os pasáis por aquí y dejáis vuestras hermosísimas palabras, quiero deciros una cosa a todos :

Felicidades por ser como sois

¡Hasta el Jueves!