
Los edificios sólo eran la gran mancha del paisaje, y sus pasos lentos y cansados estaban hartos de caminar sobre aceras llenas de falsedad y desengaño... Sus ojos al ver el sol solamente veían la muestra de la decadencia del horror, de las palabras que de una forma idiota callamos...ahora solamente camina deja de pensar, sólo quiere respirar.Sus oídos perciben un terrible sonido de ruido y caos, de aullidos ,tristes aullidos. Sus manos se acarician entre ellas en busca de calor.
Una lágrima le roza la nariz y le hace suaves cosquillas, su cara deja de estar triste y esboza una estúpida sonrisa, sigue caminando y oye maullar un pequeño gato que busca una caricia de sus manos. Cruza la calle y recibe un abrazo, mira el sol y le sonríe, comienza a correr y le da la sensación de que los edificios también corren...cansada para y sus pulmones sueltan una bocanada de aire en forma de carcajada, a su lado pasa un hombre que le mira con ojos de serpiente, ya no le importa.
Le da la mano al mundo y grita:
¡HOY PUEDE SER UN GRAN DÍA!