domingo, 2 de enero de 2011

Disparen.Sin miedo.Susurra.Sangra. ¿Qué hora es?



Bosque de árboles talados a golpe de rayo y un fino hilo enredado.Un leve tintineo de cascabel indicaba que era el momento, comenzaba la carrera, pero en la primera curva un choque frontal se transformaba en meta,final. Sobre el charco colorado ,que había nutrido la tierra, reflejos de relojes. Los árboles comenzaron a crecer impetuosos espantando el salífero sabor que había dejado un largo cementerio de raíces. 

Guárdame el secreto y regresa, sólo es un empate terrestre, un canal repleto de aguas caudalosas. Los corredores habían fracasado y haciendo ademán de su capacidad de huir, se levantaban vacíos de gloria y evitando contacto se marchaban -misteriosamente, sólo una sombra- hacia la falsa protección de los altos edificios a los que no les gusta regalar techumbre.

Entró de puntillas para no hacer demasiado ruido, con un espejo en la mano jugaba a caminar por el techo hasta que un leve mareo todo se deshacía y expandía por el suelo. La cena fría bailó un blues con la lengua celebrando el descompás temporal, tenía un sabor libertario y un cierto aroma de rosas.

La actividad diaria terminaba ya con una instantánea siesta.

Es de día una vez más,el mal humor acompaña al penetrante sonido que hace a los ojos abrirse de golpe, entre la desorientación -recuerda que cambió la brújula por hilo- se recoge las mangas y registra sus brazos en busca de intrucciones,¡eureka! anotaciones breves le recuerdan como se jugaba al escondite, pilla-pilla y demás juegos populares.

Y sigue con sus ciclos, sus paseos y su registro diario: introducir la mano en el bolsillo izquierdo y comprobar que el reloj continúa allí. Todavía a "favorreloj", -aunque ni siquiera exista el concepto-, hoy se pone las zapatillas de velcro.


Feliz año y demás formalidades, compañer@s

5 comentarios:

Rosita Fraguel dijo...

Feliz año guapa :)

Anónimo dijo...

Es una carrera. Pero es por la calle, y los árboles son farolas. Las farolas de Benicàssim que hace unos dias alguien mejoraba con voces críticas y lazos mágicos y rojos. El cascabel cuelga del cuello de uno de los corredores, haciendo evidente que la carrera está amañada: como puede dar la salida uno de los participantes? Pero no seria capaz de amañar nada, así que la única opción que queda es que el cascabel que cuelga de su cuello los confundiese con el aviso de comienzo... que gracia. Con el choque, sangre en la frente, en la cabeza. Del golpe? No era el primero. El charco habia nutrido la tierra antes, la sangre estaba seca y se habia infiltrado por la interstície del subsuelo, dirección al acuífero superficial. La desgracia ajena, los hilos rojos que todos lucimos en la solapa sin saberlo, ALIMENTAN-nutren ahora, con su charco, las risas-árbol de los corredores que la adelantan entre farolas. Pero no le importa. El salífero sabor ya no está. Los sedentarios que se intalan en las calles-cementerio con farolas en forma de cruz a ver pasar las caidas, los que enraizan y no se mueven, no sufren accidente alguno, como Cú en su no vida, y mueren en ella.

Estoy con Miguel en que te vuelves profunda, con cada texto más.
Menos mal que has añadido la felicitación de año nuevo, sinó... ;)

Miguel dijo...

Desde el abismo de los caminos se observan ideas y tiempos irreales. Tú sabes correterar por ellos como todos los días haces por la luna...

Un beso.

Daniel Marcos dijo...

Feliz Año, Esther de los Ojos Bonitos; espero que los Reyes te hayan traído todo lo que mereces.

Sigue adelante.

Patri Hache dijo...

El reloj.. Es como una señal de que todo es real.
Detesto los relojes.


Feliz año muchacha. ¡Requetefeliz! ^^

 
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