Idealizando...

El sol y la luna ya se disputaban su lugar en el cielo, pero a ella no le importaba, vivía en su mundo idealizado. Por un día quiso dejar atrás la realidad, no ver el mundo tal y como lo es ,tal y como lo hacía el pobre Lazarillo, que debía salir adelante fuera como fuera.

Le importaba ya bien poco lo que ocurriera ese día, se había dejado inundar por los mundos de Garcilaso de la Vega, esos paisajes idealizados, esos pastores de lenguaje culto, de todo menos de ese gran amor no correspondido, no le apetecía ver la real tonalidad de estas composiciones de 14 estrofas y versos endecasílabos…

Pero no penséis que no le importaba el mundo, todo lo contrario.

Pero siempre es bueno escaparse un rato, un día, un instante del mundo idealizar paisajes, sucesos y figuras en ese momento en el cual el sol y la luna se disputan el cielo, ¿verdad?

Otra vez de exámenes, pero con ánimos, mañana de lengua castellana y literatura, no me ha costado ni me ha importado nada invertir esta tarde a un intenso estudio, más bien he disfrutado, he disfrutado recordando la vida del pobre Lazarillo, o del renacimiento, incluso hablando del leguaje médico, de su imprecisión y de sus tecnicismos .Siento tanta debilidad por la literatura y la lengua como por la cultura clásica, en definitiva me pierden las letras, que se le va hacer.

Ha sido una tarde lluviosa, y de abundante viento abajo encontraréis la prueba. Adoro pasar estos días en casa mayoritariamente leyendo, aunque hoy haya sido estudiando no importa…

Una vez mi profesora de lengua dijo algo peculiar que he creído que debía cerrar esta entrada: “Los días lluviosos me gustan, porque aquí son diferentes, especiales, no son lo que día a día vemos, tienen algo…”